Tras leer el libro "El elogio de la sombra", de Tanizaki, debíamos realizar un trabajo en acrílico de 100x70. Nada demasiado obvio, es decir, escenas orientales, geishas...
Cansada de pinceles y más pinceles opté por componer el cuadro empleando monotipos, texturas con telas, papeles naturales,....
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